Saber y Ganar es un milagro en sí mismo: 13 años de emisión (apunto de cumplir los 3000 programas),
líder de audiencia de La 2 y todo un fenómeno
fan en foros y redes sociales, no solo en España si no también en
hispanoamérica y el resto del mundo a través del canal internacional. Y todo esto ofreciendo un concurso de preguntas de toda la vida en plan cultural, familiar y ameno, todo muy pulcro, todo muy correcto y sin
moderneces de montaje o de
reality que tanto se lleva en otros espacios ultimamente. Lo mejor de este concurso son sus concursantes, sin duda, son la salsa del asunto: normalmente
profes de instituto
cartonianos y/o
gafapastas licenciados en algo pero que saben de todo un poco y que deciden demostrar su valía socialmente, sacarse unas pelas y dejar constancia de que tantos años de ratón de biblioteca han servido para algo. Todos son gente maja y algo
naftalinosa en ropas y formas (salvo
honrrosas excepciones) y algunos todavía
seguirían en el concurso si no fuera porque a los 100 te tiran, bueno, digamos que te hacen una fiesta y te invitan a irte. En todos estos años solo 7 concursantes lo han conseguido y solo uno (el primero, Jose Manuel Dorado) hizo los 100 del tirón, el resto llegó a ellos a través del premio que se otorga en los especiales aniversario, donde los magníficos ( los que superaron los 7000 euros en su
participación durante ese año) tienen derecho a
reengancharse e intentar llegar al centenario. Y hoy, mira tu por donde, tras un par de años sin conseguirlo nadie, lo ha logrado por fin Roberto
Sánchez, con esa mirada de colgado que tenia el
gordito que se vuela los sesos en los retretes de
La chaqueta metálica, su inexpresiva expresión y ese rostro de
sí, sí, no me halagues tanto y dame la pasta ya. Sí hacemos memoria y justicia seguramente estamos ante el concursante más brillante y demoledor de la historia del programa, y mira que ha pasado gente con talento que después han participado en otros concursos de otras cadenas. Pues lo dicho, enhorabuena Roberto, y que siga nuestro programa favorito muchos años más
mostrándonos a seres atrofiados por el
Trivial Pursuit tan encantadores como estos. Ya tardo en mandar la carta tú... que ilusión ver de cerca al hombre con la sonrisa más blanca del mundo (Jordi Hurtado, claro), como dice uno que yo me sé..