A este disco llegué por casualidad. Por dos casualidades, más bien. Me explico: Una tarde del pasado verano, volviendo de la playa, sintonicé A todo Jazz de nuestro querido Cifu, y en esa ocasión, le dedicó los 60 minutos del programa a repasar este genial disco de Wes Montgomery, el segundo de su carrera y el que le abrió las puertas del éxito tanto de crítica como de publico. Me quedé totalmente maravillado por esa técnica, ese Blues, ese sentido del humor y esa alegría de vivir que desprende este hombre afable a las seis cuerdas. Y la segunda casualidad es que apenas un par de meses después, cuando mi maltrecha memoria todavía recordaba todos los datos y sonidos del disco, me topé con el álbum en formato CD en la tienda de discos de Enrique, Music Passion, a un precio más que asequible, de un par de euros, al ser de segunda mano. Y me lo pongo y me lo pongo una y otra vez, en el coche, en mi cuarto antes de irme a dormir y me transporta a otros mundos, más elegantes, más bonachones, más sinceros, mejores.
jueves, 4 de febrero de 2010
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