jueves, 4 de febrero de 2010

Comienzo


Unos violines nerviosos y tristes y unos silenciosos punteos de piano es apenas lo poco que necesita el genio del minimalismo sacro Arvö Part para emocionarnos con Fratres, la pieza que abre la sobrecogedora y mítica obra del autor titulada Tabula Rasa (1977), posiblemente su obra más conocida, reeditada y vendida en medio mundo, ese medio mundo cansado de la música clásica de siempre que busca nuevas emociones posibles y experimentales sin olvidar el glorioso pasado que todos conocemos. Estos sonidos han sido la banda sonora que me ha acompañado en el coche esta tarde, camino Biblioteca Municipal. Como muestra un botón...
http://www.youtube.com/watch?v=5vO92REraUo

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