El pasado fin de semana necesitaba huir. Huir física y mentalmente, coger el coche, conducir sin rumbo, ver luces, ver gente, tocar con la punta de los dedos la Alicante más urbanita y fría. La banda sonora perfecta para esta escapada fue el All my friends de LCD Soundsystem, canción incluida en el genial y metalizado Sound of Silver (2007). James Murphy fue el rey midas de los 00 en cuanto a sudor y lágrimas se refiere en la pista de baile: tecno, post-punk, funky, house, pop, rock, pasión, inteligencia, melomanía... y este corte es su dardo más certero (junto a esa lección titulada Losing my edge), un cruce bastardo e imposible entre el Heroes de Bowie y el Where the streets have no name de U2: épica sobre los amigos que ya no están y las noches de juventud que ya no volverán. Eterno... y plateado.
lunes, 1 de marzo de 2010
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