lunes, 22 de febrero de 2010

Quim comprimido


La inteligentsia catalana quiere convertir a Quim Monzó en su escritor nacional por excelencia, candidato al Nobel desde hace algunos años y máximo representante de esa burguesía autóctona tan intelectual y tan hipócrita... (como todas las burguesias, vamos)... todo a ritmo de sardana... pero ahí radica lo rara avis y lo encantador de este escritor: pocos narradores hay en Europa (quizás Vila-matas) tan personales, tan divertidos, tan propios, tan únicos, tan irónicos, tan inclasificables y que le peguen menos las etiquetas generacionales, institucionales, de temporada o de cualquier otro tipo. Acercaros a él con cariño, con curiosidad y con ganas de sonreír a pequeñas dosis, dosis de página y media y poco más de literatura por la literatura, de letras mayúsculas. Muy recomendable para empezar es ese Ochenta y seis cuentos de Compactos Anagrama que recopila sus cinco primeros libros de historias cortas, todo traducido por Javier Cercas. A la próxima cae... 11 euricos... ¡ay, la crisis!

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