miércoles, 25 de noviembre de 2009

El eterno dilema


El eterno dilema entre el bien y el mal. Entre lo correcto y lo incorrecto, matar para sobrevivir a nivel social en un mundo asfixiante. Esto nos propuso Woody Allen en la tercera parte de su trilogía londinense. Le tengo mucho cariño a Match Point, me la he visto como cinco o seis veces y me fascina por su tempo y ese toque dramático, elegante y de tragedia griega que tiene la historia, pero he de reconocer que esta Cassandra's Dream es igual de buena e incluso quizás un poquito más grande. Es ese punto anti-coreográfico que le podía quitar puntos a priori el que le hace ganar la partida (de cartas, en este caso) en cuanto a calidad artística. Dos peliculones con el sentimiento de culpa como eje central. Es muy interesante esa relación complementaria de los dos hermanos protagonistas, tan distintos entre sí pero tan iguales, y es interesante porque el guión no cae, como era de preveer en un principio en la maniquea esquematización de hermano bueno y hermano malo. Aquí, como en la vida real, las cosas no son tan simples. Ni el guaperas es perfecto ni el tonto laba es mala persona. Ian (Ewan McGregor) es el hermano mayor y estaba destinado a un éxito que debido a una vagancia tremebunda y demasiados castillos en el aire nunca alcanzará, quiere vivir como un rico sin un chavo en el bolsillo ¿Os suena? si, el hombre occidental antes del Crack de finales de 2008... y Terry, el hermano menor (Colin Farrell) sufre alcoholismo, ludopatía y una inseguridad que le hace arrastrarse hacia una vida adosada que no desea vivir. Incapacidad para recolectar dinero para una inversión por un lado y una deuda de juego por el otro les pone ante la espada y la pared. Entonces aparece el venerado, ejemplar (sí, sí) y rico tío Howard (tremendo Tom Wilkinson) a hacerles una visita. Todo parece que se va a solucionar en un santiamén cuando tito Howard les sorprende en una charla informal bajo la lluvia en un parque pidiéndoles el favor que va a cambiar sus vidas. Matar a un hombre, así de simple. Matar a un hombre y conseguir todos los favores y billetes de tito Howard. Parece sencillo en un principio, pero esto no es un thriller de Tony Scott, los sentimientos de culpa antes, durante y después del hecho les hará replantearse quienes son y que lugar ocupan en el mundo. Miedo metafísico e intelectual, una de las mejores películas que he visto en años. Sí, ya sé que debería de haberla visto antes, pero os juro que no pude en su momento ir al cine por causas ajenas a mi voluntad. ¡Deuda saldada Tio Woody!



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